El libro en blanco de la educación - P.3.

El Libro Blanco de la Profesión Docente propone como "ideal" conseguir que los profesores más capaces vayan a los centros más conflictivos y plantea estimular al profesorado con becas de formación, permisos de estudios e incentivos como que "una parte" de los honorarios se vincule a la "excelencia". 

Son puntos del borrador del documento, elaborado por el catedrático de Bachillerato, filósofo y pedagogo J. A. Marina, junto con un grupo de expertos educativos por encargo del Ministerio de Educación. 

En primer lugar parece que los aspectos fundamentales de lo que debe ser la profesión docente, aquello que no pueden ser eludidos de análisis y de regulación, quedan bien reflejados, lo que nos propone por tanto, es establecer mecanismos y filtros de acceso, sin olvidarse de que el mero hecho de tener un alto nivel académico, no habilita de un garantía absoluta de ser un buen docente, ya que existen otro tipo de habilidades que comparto con el autor que son realmente importantes, como las sociales y emocionales que completan la figura de lo que debe ser un profesional, y son éstas las más difíciles de medir y evaluar.

Se vuelve de estar forma imprescindible, que aquellos que hayan superado la formación inicial universitaria puedan trabajar en la escuela, bajo la autorización de profesionales experimentados y preparados específicamente como formadores de nuevos docentes.

Por tanto la finalidad es buscar un "MIR educativo", buscando a aquellos docentes que superen esa fase, son los que definitivamente accederán a la docencia.

Actualmente, seguimos viendo que es un  tema sin resolver a pesar de la realidad en la que vivimos, y que se traduce en las dificultades con las que se ha encontrado el profesorado de nuestras aulas ante la implantación, por un lado sin una planificación seria y rigurosa, y a causa de las administraciones y sin la adecuada información.